Gestión de innovación abierta: definición de desafíos

Gestión de innovación abierta: definición de desafíos
Por: José Manuel Morales

| Junio 18, 2020 - 4 min. de lectura.

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Una de las claves para gestionar la innovación abierta es plantear desafíos que inspiren a las organizaciones y ecosistema a colaborar. Para esto es importante que los desafíos respondan a la estrategia corporativa de la organización, impulsar la colaboración cruzada, identificar los activos estratégicos y vincularlo con las nuevas tendencias tecnológicas para así contar con un plan estratégico que pueda ser comunicado de forma efectiva tanto a nivel narrativo, como también con números y recursos audiovisuales.

¿Cómo desarrollar nuevos productos, procesos, servicios o modelos de negocio para el negocio del futuro? Hay una forma altamente efectiva: colaborando. Dentro de las ventajas de la innovación abierta están las sinergias tecnológicas y de mercado que se produce por la colaboración con el ecosistema, la agilidad en el desarrollo de las soluciones (versus la inercia interna de las organizaciones) y la reducción de costos burocráticos en la gestión del proceso.

En esta publicación entrego consejos y buenas prácticas para diseñar desafíos de innovación abierta en base a la experiencia de Brinca con empresas, organizaciones e instituciones públicas.

Desafíos estratégicos para la innovación abierta

Los desafíos son el punto de partida de cualquier proceso de innovación. El objetivo es levantar oportunidades, ideas y proyectos que respondan a desafíos estratégicos de la empresa. La estrategia varía según cada empresa y la innovación debe ponerse al servicio de ella. En mi trabajo con diferentes empresas, las preguntas más comunes son:

¿Cómo puedo?…

  • ¿Diversificar nuestra propuesta de valor a través de nuevos modelos de negocio?
  • ¿Generar experiencias digitales para nuestros clientes?
  • ¿Automatizar nuestra cadena de valor?
  • ¿Gestionar de forma circular los residuos que generamos?

Es importante que los desafíos que se prioricen respondan a preguntas estratégicas para la empresa.

El ejercicio de definición de desafíos no tiene que ser aislado. Definir desafíos de forma abierta y colaborativa entre distintas empresas puede generar desafíos más potentes entre empresas e industrias. Esto puede traer beneficios en mayores presupuestos para la gestión de los desafíos y mayor alcance de las soluciones.

Activos estratégicos para la innovación abierta

Tenemos una pregunta estratégica. ¿Cómo seguimos? Muchas empresas abren esta pregunta a desafíos en búsqueda de tecnologías sin detenerse en mirar primero hacia adentro. Es importante, primero, identificar cuáles son los activos estratégicos de la empresa y cómo pueden ser complementados para generar proyectos de alto impacto. Por ejemplo, una empresa que cuenta con una gran base de datos de clientes, segmentada y actualizada puede priorizar desafíos en temas de venta y posventa en base a soluciones de big data o inteligencia artificial. La innovación abierta no es sólo incorporar activos que no tengo. Es también complementar y potenciar los activos ya existentes.

Tendencias tecnológicas para la innovación abierta

Teniendo en cuenta los activos estratégicos, resulta importante mirar hacia fuera y ver las tendencias que están modificando el mundo. PwC definió ocho tecnologías esenciales que están revolucionando los negocios en el mundo: inteligencia artificial, realidad aumentada, blockchain, drones, internet de las cosas, robótica, realidad virtual e impresiones 3D. Los activos estratégicos que cuenta la empresa pueden potenciarse con estas tecnologías para poder resolver las preguntas estratégicas de la empresa. Para diseñar buenos desafíos debemos entender los alcances de estas y otras tecnologías ya que permitirán reducir las asimetrías de información. ¿Cuál es la diferencia entre ML e IA? ¿Cómo se complementa la sensorización con el IoT? Las empresas no tienen que ser expertas, pero si manejar el lenguaje necesario para poder comunicarse con los expertos.

Priorización de los desafíos de innovación abierta

Al momento de vincular la estrategia de la empresa, los activos estratégicos y las tendencias tecnológicas, surgirán distintos desafíos que pueden ser gestionados a través de innovación abierta. Los desafíos que vayan emergiendo variarán entre sí según impacto en el negocio, tiempo de resolución, complejidad tecnológica, inversiones en I+D, impacto comunicacional, entre otras variables. No se puede innovar en todo al mismo tiempo, por lo que es importante que los comités gerenciales de innovación prioricen los desafíos de la empresa.

Innovación abierta, criterios de priorización

Existen distintos criterios para priorizar desafíos. Naturalmente el más importante es el impacto que generará la resolución del desafío. Pero también hay otras variables a tener en cuenta como el balance de distintos tipos de desafíos para representar varios aspectos de la estrategia o la oportunidad de conseguir algunos quick wins que vayan validando la innovación en la empresa. Una vez priorizados los desafíos, es aconsejable construir roadmaps en dónde se especifiquen los tiempos en que el desafío serán abiertos al ecosistema. En estos roadmaps debe quedar claro el ecosistema de oferentes que participarán, los canales de comunicación, los procesos de scouting, los incentivos a participar y los criterios de evaluación de propuestas.

Un punto de mayor complejidad son los temas de propiedad intelectual que lo analizaremos en otra entrada de blog. Importante recordar que los roadmaps no están escritos en piedra y que pueden ir evolucionando según decisiones estratégicas o cambios en el mercado.

Comunicación de los desafíos de innovación abierta

El dilema de la innovación abierta es saber atraer a los mejores al desafío. Por eso es relevante saber comunicar y establecer incentivos que lleven a colaboraciones win-win. Para ello, resulta fundamental explicar de forma clara el desafío y su importancia. Esto a nivel narrativo, pero también con números y recursos audiovisuales. Esta presentación tiene que tener claro el tipo de oferente que esperemos que participe en el proceso. Es distinto comunicar a una universidad, que una startup, que una empresa consolidada.

El alcance también es vital a la hora de definir el idioma: ¿vamos a convocar sólo al ecosistema nacional o si queremos invitar también a oferentes internacionales? Otros puntos importantes en la comunicación de los desafíos son las bases para participar, los tiempos y fechas críticas, establecer canales para aclarar dudas y los incentivos (premios o fondos) de quiénes van a ser seleccionados para resolverlos desafíos. ¿Mucha información? Seguro. Por eso es importante contar con plataformas que permitan gestionar la innovación abierta.

La innovación abierta es un método que entrega a las empresas agilidad y resultados colaborando con socios estratégicos. Dos cerebros piensan mejor que uno. En la innovación abierta, el ecosistema colaborando piensa mejor que una empresa aislada. Ahora bien, la inteligencia colectiva tiene que enfocarse en desafíos bien desarrollados y comunicados. De lo contrario, se corre el riesgo de convocar y colaborar mucho, pero lograr poco.

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