Innovar en tiempos de crisis
La crisis y la innovación tienen una relación paradójica. Por un lado, en tiempos de crisis, se genera una presión por crear y transformar que estimula la innovación. Por otro lado, en tiempos de crisis, la innovación se desprioriza y las empresas se centran en sus actividades core del negocio. En la siguiente entrada profundizo en ambos aspectos y doy tips de cómo innovar en tiempos de crisis.
La crisis como amiga de la innovación
Suele decirse que las crisis invitan a la innovación. Que en tiempos de cambio hay espacio para la creatividad y el emprendimiento. Ejemplos hay varios. Microsoft y Fedex nacieron en plena crisis económica de 1973. Revlon fue capaz de nacer y superponerse a la Gran Depresión. General Motors nació después del crack financiero de 1907.
¿A qué se debe esto? Larry Clark en un artículo en la Harvard Business Review indica cuatro motivos: la unión de la empresa por un propósito común, la visión del conjunto de forma diferente, el quiebre de rutinas y una orientación hacia la acción. Las personas tienen una visión y una motivación completamente distintas. Cuando las cosas van bien, atreverse a hacer cosas distintas puede ser inapropiado. Cuando las cosas van mal, tan mal como una crisis mundial, hacer las cosas distintas es una obligación.
La crisis como enemiga de la innovación
El problema es que las empresas en período de crisis invierten menos en innovación. En un reciente estudio de McKinsey & Company indica que los ejecutivos que indicaban la innovación como prioridad pasaron del 55% en período antes de la crisis pasaron a 23% en este tiempo de crisis. Las prioridades hoy son otras: focalizarse en el core business, asegurando la continuidad operacional y el flujo de caja.
Esto al final tiene un impacto en los presupuestos de las empresas. Y en economías como las latinoamericanas de baja intensidad en tecnología e I+D el impacto es mayor. Según el Ranking C³ desarrollado por Brinca y la Universidad del Desarrollo la dimensión más crítica en nuestra cultura de innovación entre el 2013 y el 2020 ha sido la escasez de recursos e incentivos. Y eso era antes de la crisis…
La crisis como oportunidad para la competitividad futura
Cuando hablo con clientes, académicos y colegas suelo escuchar dos tipos de respuestas: 1) aguantar ó 2) avanzar. Los primeros están apretando los dientes y esperando que pase el chaparrón. Miro las estadísticas de contagio y los rebrotes a nivel mundial y sólo me queda desearles suerte. Los segundos, en cambio, saben que la oportunidad de hacer los cambios es ahora, hacer el costo hoy, liderar su industria mañana. El mismo estudio de McKinsey muestra que las empresas que invirtieron en innovación en tiempos de crisis tienen una performance superior de un 30% de quienes no lo hicieron.
Después de esta crisis todo va a cambiar. La demanda de productos, de servicios y los procesos y modelos de negocio que sustentan la oferta van a cambiar.
Recursos para innovar en tiempos de crisis
En tiempos de crisis los gestores tienen que innovar en la forma en que innovan. Esa máxima que nos dejó el lean management -reducir el input, maximizar el output- se vuelve más profunda para nosotros en la actualidad. ¿Qué recursos contamos para impulsar la innovación?
El primero es la expertise de nuestros equipos. Muchas empresas han disponibilizado más tiempo de sus colaboradores por reducción de traslados. ¿Qué pueden hacer? Crear, proponer, innovar. ¿Cómo? Hay distintos métodos. En Brinca, por ejemplo, desarrollamos un programa interno de células ágiles para garantizar el negocio del futuro. Estamos trabajando en la transformación digital, gestión del conocimiento y desarrollo de nuevos mercados. Nos cuesta, sí, coordinarnos de forma remota, lidiar con las exigencias del core business. Pero innovar siempre cuesta. Acompañados de metodologías ágiles cuesta menos.
Otro recurso son las plataformas digitales. La plataforma Innk ha sido excelente para nuestros clientes y equipos para desarrollar campañas de ideas que respondan a los desafíos del COVID. Garantizar participación de forma rápida y colaborativa.
Incentivos para innovar durante la crisis
Los incentivos son clave para innovar. Existen distintos tipos de incentivos: económicos, simbólicos, trayectoria laboral, entre otros. El uso de cada uno de ellos depende de la etapa de desarrollo que se encuentra la idea o proyecto.
En tiempos de crisis los incentivos económicos pueden tener menor importancia. No sólo por menos recursos. Los grandes viajes a los ganadores de campañas de ideas también. Los colaboradores ven mayor importancia mantener su trabajo, poder marcar diferencia en la situación actual. Por ello incentivos como el reconocimiento público a quienes dan nuevas ideas, visibilización de iniciativas o incluso dar tiempo y capacitaciones a quienes desarrollan proyectos pueden ser más valiosos y pertinentes que los incentivos económicos. Otro punto importante son los incentivos colectivos. Ponerse una meta como grupo y empresa y premiar a todos si es que se cumple el logro. Da sentido de compromiso y pertenencia.
¿Es posible innovar en tiempos de crisis?
Las crisis pueden ser grandes oportunidades para innovar. No podemos esperar a que pase el tiempo para volver a la normalidad. Lo cierto es que la normalidad no va a volver. Los clientes van a cambiar, sus preferencias y patrones de consumo. La digitalización se intensificará y los mercados se volverán más competitivos. Los líderes que son capaces de entender esta situación llevarán a sus empresas a liderar los mercados en el futuro.
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