Una mirada interna a los 10 años del Ranking C³

Autor: Rodrigo Pereira

De una pequeña oficina a una de las consultoras líderes de innovación.

Para hablar sobre los 10 años del Ranking C³, es necesario primero contar sobre los inicios de la consultora que con talento, pasión y compromiso creó la metodología que ha hecho que este ranking cuente con una medición sólida y confiable.

Llegué a Morales Martínez y Correa (MMC Consultores y actual Brinca) hace más de 9 años. Dejé mi trabajo a tiempo completo en la frontera con Argentina para trabajar en una pequeña oficina en Providencia, que además estaba compartida con otra empresa.

Fui recibido por tres sociólogos curiosos, con más ganas de impulsar su negocio, que clientes ávidos en contratar los servicios de lo que en ese momento era aún un pequeño portafolio. Había mucho riesgo en esa decisión.

Muchos se cuestionarían por qué alguien dejaría un trabajo seguro, por un emprendimiento de tres personas que no superaban los 30 años y que vendían algo tan aparentemente etéreo como gestión de la innovación.

Hay ciertamente un poco de encanto en el riesgo. ¿No es acaso la innovación una actividad donde la incertidumbre que generan las nuevas ideas, a través de un método y disciplina se va volviendo menos abstracta, y pasa a ser más realista y ensoñadora?

A los sociólogos se nos suele cuestionar la idea de privilegiar la medición de percepciones y actitudes en desmedro de métricas “duras”. Contra ese cuestionamiento, MMC Consultores ofrecía algo que en el 2014 todavía era visto como imposible: “medir la cultura de innovación”.

Brinca y el Ranking C³ han cambiado paradigmas.

Este equipo al cual me unía había logrado cambiar la perspectiva sesgada de la innovación, donde esta se limitaba principalmente a la tecnología.

Lograron transformar este problema tan aparentemente “blando” en un problema “duro”, con una metodología confiable. Y no solo eso, el año en el que yo llegaba se lanzaba el 2do Ranking C³ de Innovación, con algo más de 15 empresas. Al año siguiente creció un poco más, y así un año tras otro.

Nueve años después, ese emprendimiento que tenía pocos clientes se transformó en una de las principales consultoras de innovación del país. Desde entonces más de 400 clientes de casi todas las industrias se han medido con la metodología C³ de Culturas Creativas Corporativas.

En este 2023 celebramos los 10 años de la principal herramienta para medir y gestionar la innovación en Chile, con una alianza renovada con la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez y Fundación Chile.

¿Cómo logramos esto?

No fue sencillo. Hay mucho esfuerzo, tiempo, trabajo y rigurosidad metodológica detrás de este éxito. Cambiar la cultura y el mindset del empresariado chileno requiere paciencia e insistencia. La sociedad y la cultura de negocios en nuestro país aunque se jacte de ser innovadora, muchas veces sigue rechazando a priori lo novedoso y lo diverso.

Logramos un lugar en el ecosistema de la innovación. Lo hemos logrado al hacer cuantificable lo que todos reconocían como piedra de tope de los programas de innovación. Sin embargo, casi nadie gestionaba basándose en pruebas concretas.

Pero esto no se agotó ahí. Los problemas de negocio son cambiantes y los desafíos mundiales más apremiantes: ¿qué hacemos con este big bang de la inteligencia artificial generativa?, ¿cómo creamos innovaciones más sostenibles?, ¿cómo ponemos a nuestros clientes al centro de la estrategia?

Estas y muchas otras preocupaciones reactualizan la necesidad de tener datos robustos, para tomar buenas decisiones en gestión de innovación y no quedarnos sólo en la visión sesgada del ápice estratégico.

La metodología del Ranking C³ es testimonio de nuestra transformación e innovación como empresa, pero también de nuestro compromiso con alcanzar una economía basada en conocimiento, a través de un trabajo riguroso que añade valor a la gestión corporativa de innovación.

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